Llegó el frío… y con él la desmotivación mental y corporal.
Cada vez que llega el invierno, siento esa desmotivación que lentamente se va apoderando de la mayor parte de mi cuerpo, no es sólo que no quiera salir a correr o que no quiera salir con amigos por que no quiero pasar frío, sino que también comienzo a notar esa necesidad de tomar un café o auto retarme para estar más atenta en mi trabajo. Y por lo que he conversado con la gente de mi alrededor, no soy la única que pasa por este proceso que se asimila a la hibernación, si no que son muchos los que opinan igual, si tu eres uno de ellos, te invito a que sigas leyendo, para poder encontrar una solución a este problema.
Por un lado tenemos el frío, que nos empieza a causar una disputa entre levantarnos, dejando el calor de la cama, para ir a trabajar o salir de la casa principalmente. Y por otro lado tenemos esa oscuridad, la cual nos mantiene con muy pocas horas de luz en nuestro día a día. Pero te has preguntado, ¿qué consecuencias trae esto a tu cuerpo?
Pues al estar tanto tiempo sin el contacto con la luz del sol, no se trabaja en correcta manera la absorción de vitamina D, ya que no tenemos mucho contacto con esta, esta vitamina interviene directamente en la síntesis de los neurotransmisores serotonina y la dopamina, lo cual afecta directamente en nuestro estado del ánimo.
Los consejos más recomendables que puedo ofrecer son:
- Consumir alimentos ricos en vitamina D: El queso, la yema del huevo, leche, jugo de naranja, entre otros, pueden ser un buen aliado en tu dieta diaria, para consumir esa vitamina D que te hace falta.
- Aprovecha la luz solar: Si bien es invierno y el sol no está mucho tiempo a la vista, existen momentos en los cuales puedes aprovecharlo, en algunas personas, sólo basta unos minutos para estabilizar los niveles de esta vitamina en el cuerpo.
- Crea rutinas: Intenta dormir las horas recomendadas según tu edad, acostándote a la misma hora siempre o tratando de levantarte y empezar tu día con energía día tras día. Las primeras semanas te costará un poco, pero luego de un tiempo tu cuerpo se sentirá más acostumbrado.
- No dejes el ejercicio de lado: Si bien en estas fechas sólo quieres estar en casa, puedes disminuir los días de tu rutina semanal, no menos de 3 veces a la semana, y cambiar el tipo de ejercicio para que la lluvia o el viento no afecten a tus días de rutina, por ejemplo si antes salías a correr al parque, puedes hacer aeróbica en un lugar techado o si tienes la opción, ir a un gimnasio que tenga trotadora, lo ideal es comenzar el día con un poco de ejercicio, para calentar el cuerpo y comenzar el día con energía.
- No está mal quedarse en casa: Pero no abuses de ello, somos personas sociales y necesitamos compartir con nuestro entorno, esto nos da una sensación de bienestar y nunca está de más una buena conversación y risas de por medio.
- Fija tus objetivos diarios: En el ámbito laboral te ayudará a tener una mejor concentración, ayudándote mantener una motivación constante en el trabajo, y esto no es lo único que puedes hacer, existen muchas técnicas que pueden ayudarte en esta área. Si te interesa haz click aquí.
En conclusión, debes ganarle a esa desmotivación que puede causar el frío o la oscuridad, pero también es importante disfrutar de todo lo lindo que nos trae el invierno, la unión que puede generar y si en verdad no te gusta en absoluto, recuerda que sólo son 3 meses y que el tiempo pasa volando.
Publicado por Rebeca Zúñiga.
